El recuperador de aceite hace parte de ese grupo de equipos del que ningún taller automotriz puede prescindir. Gracias a las facilidades que ofrece en el buen manejo de lubricantes usados le puede evitar serios problemas a tu negocio. Observa por qué:
Te ayuda a proteger el medio ambiente y a cumplir con la legislación ambiental
El aceite usado contiene sustancias tóxicas que, dispuestas de forma incorrecta, dañan la tierra, agua y aire. De hecho, derramado sobre superficies naturales afecta la vida de las plantas y de los animales que viven de ellas; y solo 1 litro de este lubricante puede contaminar un millón de litros del líquido vital.
De ahí que las autoridades hayan visto la necesidad de incluirlo en el Reglamento Sanitario de Manejo de Residuos Peligrosos (DS 148 de 2003) donde, según el artículo 1, se establecen las condiciones sanitarias y de seguridad mínimas a que deberá someterse la generación, tenencia, almacenamiento, transporte, tratamiento, reúso, reciclaje, disposición final y otras formas de eliminación de los residuos peligrosos”.
Esto implica aplicar las buenas prácticas de manejo de aceites usados, donde un recuperador de aceite juega un papel fundamental al impedir los derrames de esta sustancia en el suelo y su consecuente contaminación. Además, facilita su posterior transporte al interior del taller, envasado y almacenamiento sin incurrir en riegos que perjudiquen el medio ambiente. Después de ello, todo es cuestión de disponer tales residuos en lugares autorizados.
En síntesis, este equipo de taller te ayuda a cumplir con la legislación relacionada con el manejo de residuos peligrosos, evitándote así sanciones que afecten las finanzas de tu negocio o su reputación. Un problema difícil de superar.
Además, debes tener presente que el cuidado del medio ambiente es un compromiso de todos para con las futuras generaciones. De acuerdo con las estadísticas, solo en 2015, se generaron 104.000 toneladas de residuos de lubricante. De estas, 76.000 m3 fueron eliminados en instalaciones autorizadas, mientras que 43.000 m3 tuvieron un destino incierto, seguramente sobre fuentes de agua o superficies de tierra.
Evita accidentes
El lubricante vertido en el suelo representa un riesgo potencial para ti, tus trabajadores y clientes. Basta con pisarlo para resbalar y caer, con consecuencias diversas dependiendo de la gravedad de la caída.
Si empleas un recuperador de aceite al momento de cambiar los lubricantes de un vehículo, eliminas este riesgo de tu taller. En consecuencia, te evitas los problemas asociados a ello, como las incapacidades laborales de empleados o las quejas de clientes accidentados.
Le das una buena imagen a tu taller
Los talleres automotrices en que equipo de trabajo e instalaciones permanecían sucios y manchados de grasa por todo lado, ya están mandados a recoger. Los clientes desean ver un espacio limpio y mecánicos bien presentados, puesto que esa imagen es la que transmite confianza y profesionalismo.
En este punto, por supuesto, recuperador de aceite es determinante. Impedirá derrames y manchas de grasa en el piso, además le dirá a tu cliente “aquí manejamos de forma profesional los residuos peligrosos”. Sin duda, esa buena imagen tendrá un impacto importante en la captación de clientes y en las ventas.
En síntesis, la bandeja recuperadora de aceite es un equipo de taller tan importante como cualquier otro, que le ayuda a tu negocio de forma invaluable a evitarse serios problemas. Lo mejor de todo, es que su precio es asequible a cualquier presupuesto y no ocupa mucho espacio. No hay excusas para no tenerla.